A pesar de este nombre aparentemente descriptivo, el trigo sarraceno ni es realmente trigo ni su origen es sarraceno (proviene del Asia central). En realidad el trigo sarraceno (o alforfón) es una planta herbácea de la familia «Polygonaceae» que se define como un pseudocereal (al igual que la quinoa ) y que posee un elevado contenido proteico.

Y es que este pseudocereal de origen asiático es un alimento yang, que según la medicina tradicional china, ayuda a calentar nuestro organismo de dentro hacia fuera. Así pues, se trata de un remedio natural perfecto para combatir el frío.

A nivel nutricional, el trigo sarraceno cuenta con verdaderas ventajas frente al resto de granos y cereales.

  • Es Saciante

Al ser rico en fibra soluble nos ayuda a controlar el apetito, y su alto contenido en mucílagos ayuda a regular el estreñimiento.

  • Es un alimento Prebiótico

Su fibra insoluble es de carácter prebiótico, es decir, al ingerir este “cereal” también estamos alimentando nuestra microbiota intestinal, que es la responsable de nuestra felicidad, neurotransmisores y calidad de nuestro sistema inmune.

  • Fuente de energía

Se trata de un alimento con un bajo índice glucémico, lo que significa que el azúcar se la liberando poco a poco en la sangre, aportándonos saciedad y satisfacción duraderas. Resulta ideal para deportistas y para esos días de intenso trabajo.

  • Nos ayuda a regular la presión sanguínea y el colesterol

Es un gran un aliado para nuestra salud cardiovascular y sistema circulatorio. Gracias a la acción de dos flavonoides antioxidantes y antiinflamatorios, llamados quercetina y rutina, está especialmente indicado para casos de piernas cansadas, varices y hemorroides.

  • Es rico  en proteína vegetal

Es especialmente rico en los aminoácidos arginina y lisina, además de vitaminas del grupo B específicas del sistema nervioso, y minerales como el manganeso, cobre, fósforo y magnesio, entre otros.

Otras de las grandes ventajas del trigo sarraceno es que es un pseudocereal sin gluten, por lo que es apto para celíacos y sensibles al gluten. Eso sí, debemos asegurarnos de ello con la mención y sello “sin gluten” (espiga) en el etiquetado, debido a que puede existir riesgo de contaminación cruzada, como ocurre con la avena.

Por otro lado, su consumo es apto para diabéticos y para los que sufren de obesidad, dado que ejerce una acción de regulación de las grasas y del azúcar en sangre.

A nivel culinario este pequeño grano es un excelente sustito del trigo, resultando ideal para elaborar pan, pizzas, crepes, galletas, magdalenas, bizcochos…

Antes de cocinarlo es importante dejarlo en remojo la noche anterior para desactivar los anti-nutrientes que contiene, asegurándonos así una buena asimilación de todos sus beneficios. Otra opción es germinarlo durante varios días para facilitar su digestión e incrementar su valor nutricional.

Y para que veáis las múltiples opciones en la que poder utilizar el trigo sarraceno os proponemos unas deliciosas galletas navideñas sacadas del blog de Sol Natural.

Venga a que esperas para prepararlas!

GALLETAS NAVIDEÑAS DE TRIGO SARRACENO Y COCO

 INGREDIENTES

Para 10-12 galletas

100 g de harina de trigo sarraceno

50 g de coco rallado

4 cucharadas de sirope de agave

3 cucharadas de aceite de coco

3 cucharadas de leche de coco

1 cucharadas de levadura

Una pizca de sal

Una pizca de vainilla en polvo

Un puñadito de fresas deshidratadas

PASO A PASO

  1. Encendemos el horno y lo ponemos a una temperatura de 180 C.
  2. Hidratamos las fresas troceadas con la leche de coco.
  3. Mezclamos en un recipiente todos los ingredientes secos primero y los líquidos después, amasando muy bien la mezcla para integrarlos todos.
  4. Debe quedar una masa que se pueda trabajar con las manos y no se nos enganche.
  5. El último paso es el que más gusta a los pequeños dela casa. ¡Darle forma de galletitas!
  6. Una vez se van elaborando las galletas, las ponemos en una bandeja de horno con papel vegetal y las horneamos durante 10-12 minutos, vigilando que no se quemen (por eso es muy importante hacerlas todas de un mismo grosor).